Las tortillas son geniales para tener a mano con el fin de hacer abundantes burritos rellenos de carne, fajitas derretidas en la boca rellenas con pollo a la parrilla picante y cubiertas con fresca verduras. Las tortillas son increíblemente versátiles, y se pueden freír, hornear o comer directamente desde el paquete, pero requieren algunos pasos simples para un almacenamiento exitoso.
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Refrigeración
Paso 1
Coloque las tortillas en una bolsa plástica de almacenamiento de alimentos y selle herméticamente para evitar que se sequen. La bolsa original de la tienda está bien siempre que tenga un sello hermético.
Paso 2
Almacene en el refrigerador hasta por dos semanas.
Paso 3
Compruebe si hay signos de secado alrededor del bordes, que es una indicación de que las tortillas deben usarse más temprano que tarde.
Congelador
Paso 1
Corte un cartón redondo de una caja de cereal al tamaño de las tortillas. Las rondas de pizza congelada también funcionan bien.
Paso 2
Apile las tortillas en la parte superior del cartón, alternando las tortillas con papel pergamino o papel encerado para separar las tortillas individuales. El cartón evita que las tortillas pierdan su forma al congelarse, y el pergamino facilita la extracción de las tortillas individuales sin descongelar todo el paquete.
Paso 3
Selle en una bolsa grande y congélela hasta por tres meses.
Paso 4
Retire las tortillas individuales cuando sea necesario.