El enlatado casero es una técnica popular para almacenar alimentos en tiempos de abundancia. Es una forma de preservación relativamente económica, ya que la mayoría del equipo requerido puede usarse repetidamente durante un período de años. Ha habido una variedad de métodos utilizados para sellar jarras de conservas a lo largo de los años, pero la más segura y más común es la moderna tapa auto sellante de dos partes.
Las tapas auto sellantes son el cierre estándar para conservas.
Paso 1
Prepare los alimentos que va a envasar, como se indica en su receta o en la guía de conservas del USDA. Cuchara o cucharón los alimentos en tarros de conservas, permitiendo espacio en la parte superior, o "espacio de cabeza", según las indicaciones. Un embudo de enlatado lo hace más fácil.
Paso 2
Incline los frascos y busque cualquier burbuja grande que pueda quedar atrapada en la comida. Estos promoverán el deterioro, si no son eliminados. Libere las burbujas del frasco con una espátula de plástico o silicona, deslizándolo hacia la burbuja y dejando que el aire ingrese a la superficie ... No use implementos metálicos, que pueden reaccionar con los alimentos, o instrumentos de madera, que son difíciles de esterilizar. Algunos kits de enlatado incluyen un utensilio para este propósito específico.
Paso 3
Limpie cuidadosamente los bordes de los frascos con una toalla de papel limpia y húmeda para eliminar cualquier suciedad o restos de comida que puedan interferir con el sellado. Coloque las tapas encima de los frascos. Atornille los anillos de sellado sin apretar en los frascos, para evitar que las tapas se muevan. No los apriete por completo, ya que el aire debe poder escapar de los frascos.
Paso 4
Coloque los frascos en un baño de agua o en una lata de presión. Procese como se indica en su receta, o en la guía de conservas del USDA.
Paso 5
Retire los frascos de la envasadora cuando haya transcurrido el tiempo apropiado. Si su envasadora no está equipada con una rejilla elevadora para los frascos, le conviene comprar un juego de tenazas para ello. Deje que los frascos se enfríen durante al menos doce horas. No apriete los anillos selladores durante este tiempo, ya que las juntas de la tapa aún están blandas y pueden fallar.
Paso 6
Retire los anillos después de enfriarlos y pruebe los frascos para asegurarse de que tienen un sello adecuado. Un frasco sellado será cóncavo en el medio, y cuando se golpea con una cuchara emitirá un sonido de timbre claro, en lugar de un golpe sordo. La tapa no debe dar, cuando se empuja con la punta del dedo, y no debe volver hacia atrás cuando se levanta el dedo. Guarde los frascos sellados en un lugar protegido, fuera de la luz solar directa.