Los cocineros caseros preparan cenas de espaguetis porque, con solo unos pocos ingredientes, pueden alimentar a una multitud, incluso a una exigente. Si descubre que ha cocinado demasiada pasta y salsa, puede almacenarla para usarla más adelante. Ahorrar extras reducirá su factura de comestibles y le proporcionará una comida satisfactoria en cualquier momento que desee. El USDA dice que las sobras se deben calentar a una temperatura interna de 165 grados Fahrenheit. Hay varios métodos que puede utilizar para alcanzar esta temperatura y calentar la comida a fondo.
Los espaguetis y la salsa se deben refrigerar dentro de las dos horas de la cocción.
Paso 1
Coloque la salsa y los espaguetis en un recipiente resistente al horno. Precalentar el horno a 350 grados Fahrenheit. Espolvoree queso parmesano o mozzarella en los espaguetis. Cubra el plato herméticamente con papel de aluminio. Caliente de 15 a 20 minutos.
Paso 2
Coloque los espaguetis y la salsa en un recipiente apto para microondas. Agregue 1 cucharadita de agua a la comida. Cubra la comida sin apretar con envoltura de plástico. Caliente durante intervalos de 1 minuto hasta que la comida esté bien caliente.
Paso 3
Vierta los espaguetis y la salsa en una cacerola. Agregue una cucharada de agua a la sartén si la salsa es gruesa. Caliente la comida a fuego lento durante 5 a 10 minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que los alimentos se chamusquen.