Ya sea que compre pan en la tienda o disfrute de hacer la suya propia, todos los tipos de pan tienen la misma tendencia a quedarse rancios. El pan blanco, el trigo y el centeno son los tipos de pan más populares. Los panes se pueden hacer con diferentes ingredientes o una combinación de varios para crear los gustos más adecuados para cada persona. Si el pan se deja fuera o tiene una fecha de caducidad más allá de los siete días del día en que se hizo, aumentan las probabilidades de que eventualmente se vuelva rancio muy rápidamente. Cuando el pan se considera rancio, es seco, a menudo crujiente, insípido y difícil de morder, no es suave y tiene un sabor fresco si sale recién salido del horno. Es difícil revertir los efectos del pan duro, pero existen alternativas si el pan es demasiado difícil de comer; el pan se puede reciclar para formar pan frito, budines de pan, relleno para aves de corral y pan tostado. Reciclar permite que el pan sea rescatado para que pueda ser consumido y preservado. El pan generalmente forma una corteza ligeramente gruesa en el exterior que mantiene el interior húmedo y fresco. Si la corteza exterior se expone demasiado al aire, comenzará a añejarse y se endurecerá de modo que el interior del pan no pueda cortarse o no sea satisfactorio consumirlo. El pan fresco que se corta en rodajas y luego se expone al aire solo tarda unos 30 a 60 minutos antes de que el pan comience a mostrar leves signos de rancio, como ser duro al tacto y desmoronarse.
¿Qué hace que el pan se acabe? ?
Cuando el pan recién comprado y comprado en la tienda se vuelve rancio
Cómo se agota el pan
Cuando el pan se pone rancio es causado por una reacción química en la que la comida comienza a pudrirse lentamente o a empeorar. Debido a que el pan tiene una gran cantidad de almidón, puede cristalizar rápidamente en temperaturas más frías, como en un refrigerador, porche frío o en el sótano durante un proceso llamado retrogradación. La razón por la cual la retrogradación aumenta rápidamente en lugares que se mantienen constantemente frescos es debido a la cantidad agregada de cristales que se forman cuando el pan se expone al aire fresco y húmedo. La formación de cristales hace que el pan se seque más rápido dejando los bordes duros, crujientes y difíciles de morder. El pan puede quedarse rancio si se deja a temperatura ambiente. Una vez que el pan y el almidón entran en contacto con las bacterias en el aire, el proceso de los ingredientes que comienzan a decaer lentamente ya comenzó a tener lugar. El pan debe mantenerse alejado del calor y la humedad cuando está fuera del refrigerador. Las variaciones de temperatura provocarán rápidamente que el pan se ponga rancio y el moho pronto comenzará a formarse en el pan.
Almacenamiento del pan para conservar la frescura
El almacenamiento adecuado es esencial para asegurarse de que el pan no se ponga rancio y se conserva con sabor fresco, fácil de cocinar y comer en todo momento. Mantenga el pan en recipientes herméticos como una caja de pan, una estufa no utilizada o un horno de microondas. Ya sea que se compren en la tienda o en casa, el pan siempre debe envolverse de forma segura en plástico o papel de aluminio para que el aire se mantenga alejado. Encontrar un lugar oscuro también es beneficioso para mantener su pan fresco y reduce el riesgo de una variación de temperatura debido a la luz del sol o las luces halógenas cálidas.